10 abril, 2017
El pasado mes de marzo, con motivo de la celebración del Día de los Trabajadores de Archivos en Rusia, hemos podido saber gracias a la agencia de noticias rusa Sputnik News, que un equipo de científicos rusos está trabajando en la elaboración de un dispositivo de almacenamiento de datos que pretende ser eterno e indestructible.
El proyecto está siendo desarrollado por el Fondo de Investigaciones Avanzadas (FPI, por sus siglas en ruso) junto con el Ministerio de Educación y Ciencia y la Universidad Mendeleev. La investigación persigue crear una memoria óptica en las nanorejillas del cristal de cuarzo.
Estos dispositivos serán resistentes a condiciones climáticas extremas, agentes químicos agresivos, diferentes tipos de radiaciones ionizantes, cargas estáticas, temperaturas elevadas, e incluso, incendios y permitirá guardar gran densidad de información durante siglos y utilizarla de forma ilimitada en poco espacio físico.
Por el momento, el verdadero reto de la información digital es garantizar su usabilidad en plazos superiores a 10 años.
Actualmente, los soportes tradicionales a partir de 5 o 7 años se degradan y los datos almacenados en ellos no son confiables. La industria cambia los estándares de los formatos utilizados cada 10 años por lo que quedan obsoletos rápidamente. Y, cuando intentamos acceder a información archivada encontramos errores inesperados en los archivos, o falta de datos de búsqueda para localizar lo que necesitamos, ya que en el momento de ser almacenada, los ficheros y la información que contienen no son verificados y catalogados sistemáticamente para su conservación.
La preservación digital surge para dar solución a estos problemas y garantizar la accesibilidad a la información a largo plazo, ya que contempla todo el ciclo de vida de la información hasta su reutilización.
Esta compleja disciplina involucra tanto a la ciencia documental como a la tecnología. Se encarga de mantener la integridad, autenticidad, fiabilidad, legibilidad y funcionalidad de los ficheros y de los datos digitales. Para ello, los procesos de preservación digital detectan, gestionan y resuelven los aspectos que ponen en riesgo la utilización de su información digital en el futuro.
LIBNOVA ha desarrollado LIBSAFE, un software de preservación digital basado en los estándares OAIS, que tiene en cuenta todos los factores que deben ser atendidos para que la información sea reutilizable en el futuro.
Con LIBSAFE es posible:
Soportes, ficheros, formatos y metadatos que describen y ayudan a localizar la información deben ser cuidados a lo largo de toda su vida, para que sean reutilizables en el futuro. Con LIBSAFE es posible realizar todas estas acciones de forma sencilla ya sea en memorias indestructibles o en soportes con una duración finita.
Si desea más información sobre nuestro software de preservación digital, no dude en ponerse en contacto con nosotros.